Lecciones de barrio para negocios (parte 1)

¿Hay algo menos secsi que fallar un escupitajo y acabar escupiendo en tu propia camiseta?

Por si no lo sabes, Adri y yo nos criamos en un barrio chungo.

Chungo en plan jeringuillas por el suelo no (habitualmente no).

Chungo en plan gente con navajas y machetes escondidos en alguna parte del cuerpo.

Pues bien, imagina esto.

Eres un chaval de 15 años en un barrio de ese estilo.

Estás haciendo botellón en el parque.

Y te encuentras rodeado por un grupo de tíos que te miran como jaguares hambrientos.

Son los inicios de los 2000, y para no convertirte en un saco de boxeo, tienes que hacer pequeñas acciones para que se te vea como un tío tío.

Ya sabes, fumar, beber alcohol, hablar de pibitas (aunque todavía no sepas lo que es un clítoris o confundas el punto G con Hombres G) y algunas cosas más.

Y es aquí donde entra en escena una de la habilidades más repugnantes pero efectivas para ganarte la confianza de los chunguitos del barrio chungo.

Echar un gapo.

Escupir una flema.

Soltar un gargajo.

Ojo porque esto es más complejo de lo que parece.

No me refiero a la acción de escupir.

Me refiero a la apuesta que haces en el momento en que decides que vas a echar un gapo.

Piénsalo.

Pueden pasar dos cosas.

O te sale bien y por unos segundos acabas pareciendo Clint Eastwood en alguna de las películas de Leone.

O te sale mal, te escupes en tu propia camiseta y acabas siendo el hazmerreír de tu propia decisión.

Un pequeño detalle que lo cambia todo.

Aquí no hay medias tintas.

Ser un auténtico macho, o ridículo absoluto.

Con un negocio tienes este duelo entre el acierto y el fracaso constantemente.

Quizás no te habías fijado, pero pasa todo el rato.

Lo habitual es caer en el error de ver algún vídeo de uno, una entrevista de otro, y hacer una amalgama de varias decisiones que le han funcionado a otras personas con sus negocios.

El problema es que copiamos sin pensar, sin preguntarnos por qué esa persona está haciendo eso.

¿Lo peor de hacerlo así?

Que si has tomado 10 decisiones y una sola de ellas es erronea, ese es el escupitajo en tu camiseta.

Y tú y yo sabemos que por muy bien que hayas escupido 9 veces, si la décima te has escupido en la camiseta, la gente se va a acordar sólo de una, de esa.

Páginas de venta que buscan cosas como no mostrar necesidad, introducen elementos de autoridad y aplican técnicas de persuasión para que se convierta en una sólida máquina de hacer dinero…

…pero acaban escupiéndose a si mismas con cosas como la implantación de un Calendly para reservar citas

…o tienen un botón para contactar por whatsapp desde el momento en que entras a la web

…o disponen de un infame 10% de descuento por ser la primera vez que visitas el negocio, sólo por tu cara bonita

Hay otra forma de hacer las cosas, una que no mancha tu reputación y que te trae ventas a largo plazo.

Cómo escupir para en el barrio chungo sobrevivir

Pd: El jueves se acaba la oportunidad de llevarte tu bonus secreto de valor incalculable.

Pd2: Incalculable en plan no lo he calculado, no en plan teletienda.