Es para matarte

El error que te voy a contar hoy lo comete mucha gente, pero es especialmente vistoso en empresas o autónomos que trabajan bien.

En los que tienen un servicio de calidad.

Entre todas las cosas que pueden tener en común los negocios de éxito, hay uno que está por encima de todos:

Un servicio excelente que provoca la recomendación por parte del cliente.

Piénsalo.

Los buenos negocios han llegado a donde están (y se mantienen) gracias a la recomendación de los clientes que han pasado por sus manos.

La publicidad está bien.

El marketing es fantástico.

El SEO… Uh, lala, el SEO.

Pero nada es tan sostenible en el tiempo como tener clientes contentos.

El resto está bien. Son necesarios.

Pero no pueden ser la base.

OKEY.

¿Dónde está el error entonces?

¿Qué separa un negocio que va bien de uno que va excelente?

¿Qué patinada meten estas empresas que les va bien y que saben que lo hacen bien?

Dejan a sus clientes el poder de decisión.

Hacen un buen servicio. Todo el mundo está contento. Te dan la mano y a tomar por...

Si quieres dar un salto de calidad enorme con una inversión mínima, no te olvides de pedir de una forma u otra al cliente que te recomiende.

Hay muchas formas de hacerlo.

Como también hay diferentes momentos. No tienes por qué pedírselo mientras le zarandeas la mano.

Pero hay que hacerlo.

Cuál es la mejor manera de hacerlo en tu negocio, es tu trabajo averiguarlo.

Para que sea el nuestro, pincha aquí.

P.D. ¿no os parece curioso que el SEO esté ahora otra vez hasta en la sopa cuando los buscadores de GPT han reducido un 37% las visitas a través del SEO?

Eso pasa cuando los de SEO empiezan a hacer publicidad.

Esto da para otro mail.

Lo importante de hoy es:

Crea un canal de recomendación óptimo para que tu negocio crezca a coste 0.