Viajar es una actividad cojonuda para una persona emprendedora.

Te despejas.

Cambias de aire.

Y sobre todo, puedes aprender de otras culturas para aplicar estrategias en tu negocio.

El año pasado estuve en Tailandia y no paraba de ver algo que se vendía en todas partes.

7-Eleven, farmacias, aeropuertos y hasta en mercadillos callejeros.

Y no, no me refiero a los cocos o a los masajes (que también).

¿Te duele la espalda?

Ponte un poco de esto

— Marcos

🐅 Bálsamo de Tigre: Lo que nunca está de moda, no pasa de moda

Jugada Maestra

Una breve explicación de la estrategia

Año 1870.

Un herborista chino llamado Aw Chu Kin formula un ungüento basado en aceites esenciales en la profunda Birmania. Hasta aquí, todo bien.

Pero el verdadero giro no lo dio él, sino sus hijos: Aw Boon Haw y Aw Boon Par.

Dos hermanos con algo muy poco común en su época.

Visión de negocio.

Cuando su padre murió, se llevaron la fórmula familiar a Singapur y decidieron algo muy simple, pero poderoso:

Diseñaron un frasco hexagonal inconfundible. Le pusieron un tigre en la tapa (símbolo de fuerza, energía, poder).

Lo bautizaron como Bálsamo de Tigre. En lugar de buscar aprobación institucional, fueron directo a la calle.

Lo vendieron en boticas. En mercados. En templos. En puestos ambulantes. Se lo dieron a comerciantes, a soldados, a monjes. A todo el que caminara mucho y se quejara poco.

Y así, poco a poco, el ungüento dejó de ser solo una fórmula y se volvió costumbre.

En países como Tailandia, no es que bálsamo de tigre esté presente, es que es omnipresente.

Cada 7-Eleven lo vende. Cada farmacia lo recomienda. Cada casa lo tiene. Es lo primero que alguien menciona cuando te duele la cabeza, el cuello o la espalda.

Y lo más increíble es que nunca han cambiado lo esencial.

Mismo frasco. Misma fórmula. Mismo tigre.

Robar Como Un Artista

Cómo podemos usar esos aprendizajes para nuestro negocio

1. Domina un momento, no un mercado

El Bálsamo de Tigre nunca quiso curarlo todo. No prometió juventud eterna ni alivio instantáneo para cualquier dolencia. Se centró en algo muy concreto.

Los dolores del día a día.

Cuello contracturado. Golpes leves. Músculos cargados. Cabeza que punza. Ese tipo de molestias que no te llevan al médico, pero que te fastidian igual.

Y ahí, en ese hueco del mercado que nadie miraba, ellos se instalaron con fuerza.

No buscaron competir en todo. Se adueñaron de un momento muy específico en la vida de millones de personas.

Y lo defendieron con uñas, dientes y mentol.

✅ Lección aplicable: No intentes ganarte todo el mercado. Gánate un momento. Uno solo. Pero hazlo tuyo. Sé el primero que la gente recuerde cuando eso suceda.

2. Haz que te recomienden, no que te busquen

Esta empresa no se expandió por campañas. Se expandió por confianza.

Una madre se lo pone a su hijo. Ese hijo se lo lleva en la mochila. Lo presta. Lo regala. Lo recomienda.

Y cuando te das cuenta, ya lo tienes en casa aunque nadie te lo haya vendido directamente.

Así funciona la verdadera viralidad. Silenciosa, constante y basada en experiencia real.

En países como Tailandia, esto se multiplica. Es tan normal comprar bálsamo de tigre como una botella de agua.

No hay que pensarlo. Está ahí.

Y si no está, alguien te lo ofrece.

Yo mismo tengo la casa llena de botecitos de bálsamo de tigre después de mi viaje a Tailandia.

✅ Lección aplicable: El mejor marketing no lo haces tú. Lo hacen quienes ya confían en ti. Si logras que tu producto se recomiende con naturalidad, el crecimiento es inevitable.

3. No cambies si ya eres inolvidable

Mientras otras marcas se reinventan cada año para parecer “modernas”, el bálsamo de tigre lleva más de un siglo siendo el mismo.

Mismo frasco. Mismo nombre. Mismo olor fuerte que despierta a los muertos.

Y ese inmovilismo, en lugar de ser una desventaja, se volvió su mayor fortaleza.

Porque en un mundo que cambia cada cinco minutos, hay algo profundamente poderoso en lo que no cambia nunca.

✅ Lección aplicable: No necesitas rediseñar tu marca cada trimestre para seguir vigente. A veces, tu mayor poder está en ser un ancla. En ser el lugar al que la gente vuelve cuando todo lo demás falla.

Generador De Ideas

Cómo podemos aplicar esto en otros nichos

🍊 ¿Haces caso a los de marketing?

Ya sabes que en esta sección solemos inventar un caso de negocio que se beneficie de lo que hablamos anteriormente.

El problema es que no sé como hacer que una empresa nueva tenga 100 años de repente jajajaja.

Así que te traigo un patinazo de Tropicana para que veas qué puede pasar por innovar demasiado y hacer caso a los de marketing.

Esto de aquí es la transición del packaging de Tropicana.

Pasamos de la mítica naranja pinchada con una pajita, a una mancha minimalista con el nombre de la empresa de abajo hacia arriba, como un cohete intentando llegar a la luna.

Año 2009, momento en que los departamentos y agencias de marketing aconsejaban adaptarse a las nuevas tendencias del mercado y convertir su branding en algo más minimalista.

Empresas como Burguer King lo han hecho muy bien, porque no perdieron su esencia.

Pero el caso de Tropicana fue un patinazo que le costó a PepsiCo una caída del 20% de las ventas en tan sólo un par de meses.

Que para que entiendas la magnitud, en una empresa como PepsiCo estamos hablando de más de 30 millones de dólares.

Esto se debía a que el cambio fue tan brusco, que los consumidores no reconocían el envase de su bebida habitual.

¿Solución?

Volver al envase original de inmediato.

No te preocupes porque desde entonces ha habido y habrá más patinazos como ese, sin ir más lejos, hace muy poco tuvimos el (infame) cambio de Johnson&Johnson que eliminó su carectirístico logo por esto:

Tengo entendido que no hubo una caída en ventas como en el caso de Tropicana, que es muy característico.

¿Pero sabes que es lo que pasa con el branding y este tipo de movimientos?

Que con los errores de hoy, se ven las consecuencias mañana.

Y hasta aquí el caso del bálsamo de tigre.

Gran viaje el de Tailandia si te quieres pegar tremendo choque cultural. En plan, estás en Bangkok que está mega-moderno con zonas de rascacielos y movidas que parecen del futuro, como en Japón.

Y luego tienes los pueblos de alrededor o los barrios de las afueras, que parece que has viajado en una máquina del tiempo a 1890.

Brutal.

Por cierto.

¿Te duele algo en tu negocio?

Ya sabes, todas esas cosas que te duelen lo suficiente como para que moleste, pero no tanto como para ir al médico.

• No vender tanto como quisieras

• Trabajar más en tu negocio que cuando trabajabas para otro

• No distinguir entre lunes y sábados

• Facturación estancada porque no tienes un sistema para captar nuevos clientes

• Sin ideas para destacar en tu mercado

Si tienes alguno de esos síntomas, esto te puede aliviar el dolor.

Bálsamo de tigrx